Comienza el frío por acá y las casas se han llenado de luces brillantes y aroma a café. La navidad esta por llegar.
Más allá de los regalos y la mercadotecnia; existe dentro de cada persona el verdadero significado de la Navidad.
Tal vez ni tu te lo entiendes; o tal vez no sabes cómo expresarlo; pero sabes que esta ahí; inundando de suspiros esta época, como una luz que caliente va dentro de ti.
Y tal vez los demás lo noten; pero al igual que tú; no saben cómo llamarlo.
Hay sentimientos del alma que las palabras no saben nombrar.
Para mí; navidad es alegría, música clásica, luces, aroma de dulce canela; risas de niños y caramelos.
Navidad es lo que tengo dentro, es volver a mi infancia por un rato.
Navidad es lo que tengo dentro, es volver a mi infancia por un rato.
Recordar siempre lo bueno; porque queda impregnado en el alma; lo bueno es mayoría (como dice Cabral) pero no hace mucho ruido; es silencioso y poco ostentoso.
Tal vez por eso me gusta la Navidad; porque es la oportunidad perfecta para hacer que lo bueno del alma haga ruido; ¡sí! ¡que las lucecitas de los árboles brillen en todo su explendor! ¡que abraces fuerte a tu familia y amigos!; ¡que les digas cuanto los quieres cantando, gritando, aplaudiendo!¡Perfecto pretexto!
Carta a Santa
Mi hija se acerco con una arrugada hoja que tenía garabatos pintados por ella, tenía 3 años de edad y nulo conocimiento de letras.
Comenzó a leer con su voz ronquita;
“Quelilo Tanta, sempe he deteado
que vengasshh a mi kata
y me compes los legalos!
que vengasshh a mi kata
y me compes los legalos!
Con amol
Tanta"
(Querido Santa, siempre he deseado que vengas a mi casa y me compres los regalos
con amor
Santa)
Le comenté que en la carta no decía que quería pedirle a Santa Claus y que al final debía de poner su nombre, no el de Santa.
Con toda la solemnidad, que tienen las niñas a esa edad; tomo de nuevo la carta y lanzándome una miradita de miedo;
volvió a "leer" lo mismo de principio a fin.
volvió a "leer" lo mismo de principio a fin.
Vuelvo a decirle que en ninguna parte menciona el regalo que quiere, le doy ejemplos para que me pueda entender mucho mejor, una bicicleta, una muñeca, etc.
Se desespera un poco.
Ahora me arrebata el papel y me pregunta; -¿no "entienes"?
Se desespera un poco.
Ahora me arrebata el papel y me pregunta; -¿no "entienes"?
Luego mira el papel; como si lo estuviera leyendo para si misma; creo que estaba corroborando que efectivamente falta algo a esa carta; me sorprendo al volver a escuchar lo mismo.
En el preciso momento en que vuelve a "leer" con la misma seriedad; de quien habla con el Presidente; mi pequeño cerebro hace un ¡click! tan fuerte que logran acomodar unos engranes atorados en mi inocencia, entonces caigo en la cuenta que yo soy quien no ha entendido, que yo estaba confundida; mi hija; solo quiere que venga Santa Claus; sin importarle que traiga consigo e incluso que le da igual si le trae o no un regalo.
Así es la navidad cuando somos niños; tan sencilla e inocente; tal vez en el fondo no nos importe el regalo sino que Santa venga a casa.

